Paciente mujer de 68 años, independiente en actividades de la vida diaria, acude a clínica con úlcera de 3 meses de evolución producida por grieta y cuerpos extraños, tratada con apósitos de cura húmeda y antibióticos vía oral.
Proponen amputación de miembro por mal pronóstico.
Lesión de 26 cm., con tejido necrótico. Se realiza un desbridamiento quirúrgico (Dr. Fernando Gallardo. IVEI) colocándole un T.P.N. de 300 ml portátil con sistema abierto.
1º cambio TPN
Limpieza de la herida y fomento con solución electrolizada.
Se introduce la zona a tratar dentro de una bolsa de un solo uso, se cierra y se insufla ozono gas en 2 sesiones de 20 minutos.
Se protege la piel perilesional con apósito líquido en spray y film de poliuretano.
Encima del hueso se coloca espuma de polivinilo, para darle humedad, seguido de espuma de poliuretano porosa.
Se realiza un puente de espuma, se aplica encima el puerto de succión y el depósito de 300 ml en el dispositivo.
Se aplica presión continua al principio de 125 mmHg, con cambios cada 4 días y luego discontinua con cambios cada 6 días.
Cierre total de la lesión 7 meses (julio 2017)
Se le hace una plantilla de descarga del talón y se comienza a reforzar el tejido neoformado.
El resultado fue la curación total y el relleno de la profundidad de la úlcera; evitando tanto el cambio constante de apósitos, como la posibilidad de infecciones por manipulación.
El paciente refiere tener mayor calidad de vida al no presentar dolor, y mayor bienestar al tener que acudir sólo una vez a realizar el cambio de apósito.