TEST RÁPIDO DE ANTÍGENOS - SIN ESPERAS
Este tipo de prueba se realiza por personal sanitario.
El test rápido de antígeno para el SARS-CoV-2 es un inmunoensayo cromatográfico rápido para la detección cualitativa de antígenos específicos del SARS-CoV-2 presentes en la nasofaringe humana. Esta prueba está prevista para la detección del antígeno del virus SARS-CoV-2 en individuos sospechosos de COVID-19. La prueba está destinada únicamente para uso profesional.
Los coronavirus pueden provocar una gran variedad de enfermedades agudas y crónicas. Los síntomas habituales de una persona infectada por coronavirus incluyen síntomas respiratorios, fiebre, tos, dificultad para respirar y disnea. En casos más graves, la infección puede provocar neumonía, síndrome respiratorio agudo grave, fallo renal e incluso la muerte. El nuevo coronavirus de 2019, o SARS‑CoV‑2, fue descubierto a raíz de unos casos de neumonía viral en Wuhan en 2019 tras los cuales la Organización Mundial de la Salud declaró una pandemia el 11 de marzo de 2020. La OMS confirmó que la COVID‑19 puede provocar resfriados y enfermedades más graves como el síndrome respiratorio agudo grave (SARS).
¿Cómo funciona el test rápido de antígenos?
El profesional sanitario obtiene una muestra nasofaríngea del paciente.
La muestra se disuelve en el tubo de extracción, se retira el hisopo y se cierra el tubo de extracción con el tapón.
Con ayuda del tapón dosificador, se depositan 3 gotas del contenido del tubo de extracción sobre la tira reactiva.
El resultado de la prueba se puede leer pasados 15-30 minutos.
¿Qué significa el resultado obtenido en el Test de Rápido de Antígenos?
La prueba es positiva si aparece una línea de color en la sección superior (C) e inferior (T) de la tira reactiva.
La presencia de cualquier línea de prueba, por débil que sea, junto con una línea de control, debe considerarse como un resultado positivo.
Material multimedia sobre el Test de Rápido de Antígenos
